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ENTREVISTA A MARSHIARI

Hay estudios que demuestran que la mente humana para estar en calma necesita encontrar una explicación y un sentido a lo que hacemos, a lo que vivimos. Cuando generamos una narrativa o historia estamos logrando desarrollar una nueva forma de entender la situación ocurrida. Escribir nos ayuda a organizar en nuestra mente lo ocurrido y darle un sentido. Un ejemplo paradigmático de cómo escribir contribuye a la búsqueda de sentido incluso en las situaciones más duras y absurdas, es el famoso diario que Ana Frank escribió durante la Segunda Guerra Mundial en un campo de concentración.

En definitiva, algo tan sencillo como escribir sobre nuestros problemas o hablar sobre ellos puede ayudarnos a sentirnos mejor. No necesitamos dinero para ello, ni un talento especial para el arte o la escritura, sólo un poco de tiempo para escucharnos, un papel dónde plasmar lo que tenemos en mente y un bolígrafo (¡o un ordenador!). Lo más importante es el acto de escribir o narrar, no la manera de hacerlo.

Con esta introducción quiero presentaros a Marshiari; una magnifica escritora que, a pesar de estar atravesando por una dura enfermedad, tiene la fuerza y el coraje para seguir trabajando en aquello que más le apasiona, la escritura.

Marshiari, junto a su editor Alexander, es la fundadora de “Teresa Magazine” www.teresamagazine.com. Juntos crearon esta revista para que los jóvenes escritores tuvieran la oportunidad de adentrarse en el mundo de las letras, en una plataforma segura, sin discriminación, y que los motivara a escribir.

1- Háblanos de tí, ¿Cómo te llamas? ¿Qué te apasiona?

Quisiera agradecer este espacio para poder compartir un poco de mi persona. Me llamo Marshiari Medina y soy la fundadora de Teresa Magazine. Vivo en la Ciudad de México, una de las ciudades más pobladas y ruidosas en el mundo. Desde acá respondo estas preguntas, mientras tomo un rico atole de arroz con canela.

Quizás suene a un cliché, pero me apasiona la literatura, tanto el acto de escribir como de leer, actividades tan distintas y a la vez parecidas, como un par de gemelas dicigóticas, que me llenan muchísimo. ¿De qué me llena? Pues de risas, de lágrimas, de reflexiones, de preguntas, de escenarios y personajes, de vida y muerte. La literatura es la transformación más radical que puede haber en nuestra vida. Uno no vuelve al ser el mismo después de leer el disparate más necio o el anagrama más sabio.

2- ¿Cómo fueron tus comienzos en la escritura?

Desde niña me gustaba contar cuentos. Aprendí a leer y escribir  a los 4 años porque le daba muchísima lata a mi madre con que me leyera el mismo cuento una y otra vez, varias veces al día. Así que, desde esa edad, me entusiasmaba mucho hacer mis propios cómics, y me la pasa horas leyendo una colección de libros que mis padres me habían comprado con cuentos de los hermanos Grimm. Aunque un poco primitivo, ese encuentro con la lectura y la creación, fueron dos grandes motivaciones para que más tarde me decidiera a ser escritora.

3- ¿Tienes algún horario para escribir o cualquier momento del día es bueno?

Este último año ha sido caótico para mí. Me enfermé de cáncer, así que aunque yo quiera ponerme un horario, el efecto de las medicinas o las citas médicas, me impiden llevar cierta normalidad. Usualmente, escribo a cualquier hora del día, en cuanto veo un cachito libre para sentarme con tranquilidad y dejar fluir lo que me venga a la mente.

4- En alguna ocasión, ¿te has inspiró en alguna persona o alguna situación en particular para escribir?

Mi inspiración más grande han sido mis abuelos. Crecí escuchando una vorágine de historias y anécdotas, que por siempre me fascinaron. Así que pensé que yo quería escribir historias así de divertidas y llenas de recovecos. Creo que hay una distancia muy corta entre la narrativa oral y la escrita. Aquellos encuentros de mitos y leyendas orales, se transformaron en el deseo de permanencia. 

5- ¿Cómo surgió la idea de crear tu revista? 

El día que decidí escribir de manera profesional, me di cuenta que no era fácil publicar. Mi inexperiencia truncaba la poca confianza que tenía para mandar mis escritos a dictamen. Sin embargo, hice pucheros, me mordí la lengua, y comencé a mandar mis textos a distintas revistas y concursos.  Tuve la fortuna de publicar en algunas ocasiones, otras no. Pero me di cuenta que no había publicaciones que dieran entrada a los jóvenes escritores, en las cuales se pudiera aprender a mandar un texto para que lo revisara un editor y a esperar el dictamen sin ser juzgados. Así que me surgió la idea de crear un espacio en donde gente de todas las edades, con o sin experiencia, pudieran publicar, y se sintieran parte de un colectivo donde, de forma segura e incluyente, experimentaran la sorpresa, dicha, albricias o lo que fuera, de ser publicados.

6- ¿Qué podemos encontrar en esta revista?

En Teresa Magazine publicamos cuento, poesía, ensayo y minificción. Tenemos una convocatoria permanente para publicar textos con un tema libre, pero también lanzamos convocatorias temáticas.

7- Cuéntanos cuáles son tus autores, género y libro favorito.

Esta es una de las preguntas que más trabajo me cuesta contestar. Y es que me gustan muchísimos autores y me he enamorado de muchos libros. Pero si tuviera que escoger los tres más significativos para mi en este último año sería: la española Rosa Montero y su libro “Historia del rey transparente”,el cual me parece una genialidad vertiginosa en el género de la ficción. Luego le seguiría el escritor sudafricano J.M.Coetzee con “Elizabeth Costello”, y finalmente, “Hasta no verte Jesús mío” de la escritora mexicana Elena Poniatowska. 

8- ¿Crees que la lectura y la escritura te han hecho pensar de forma diferente? 

No sé si pienso de manera diferente. Pero sí creo que me han ayudado a ser tolerante y ver el mundo no como una fragmentación de bardas y reinos, sino como un cocoon rodeado de la más extraña y escurridiza magia, donde millones de personas confluimos y bailamos al unísono el ritmo de la vida. He podido oler el caer de las flores de sakura sin moverme de mi sillón. Me he enfrentado a dragones que vigilaban sus vestigios de oro, y también he nadado junto con galeones de delfines entretanto iba apretada por una masa de cuerpos cansados en el vagón del metro mientras regresaba a casa.

9- ¿Crees que en el colegio nos hacían leer lo suficiente? ¿Qué le dirías a las personas que leen poco, para animarles a leer? 

Anécdota chistosa: ¡Yo estuve en más de 15 colegios! Así que el plan de estudios siempre se veía interrumpido por alguna mudanza. Aún así, no recuerdo que leyera porque me lo pidieran los profesores, sino porque mi padre me compraba libros. 

Sé que la gente que no lee tiene varias excusas, entre ellas la falta de tiempo. Puede ser verdad que haya personas que no encuentren la manera de sentarse unos diez minutos a leer. Y es que la lectura necesita tiempo y dedicación. No es que uno pueda leer un minuto, levantarse  lavar los trastes, y luego sentarse otro minuto a leer. Pero creo que hay que ser creativos. Yo les recomiendo vayan a la librería o la biblioteca un día que lo tengan libre, examinen los anaqueles, hojean los libros, vean las portadas. Observen el  espacio dispuesto para acomodar los libros y escojan lo que su corazón diga. Donde sientan más palpitaciones,  ahí es. No lean lo que recomienda Fulanito o Sutanito. Lean lo que en ese momento su espíritu busque; no importa que sea un libro sobre salmones, alquimia o cómo hacer pasteles. Simplemente agarren ese armatoste de papel y llévenlo a casa. Verán que en algún momento del día la curiosidad los llama y empezarán a leer. Luego, cuando menos lo esperen, irán por el segundo libro, luego el tercero, y así, hasta que un día el anaquel vacío de su casa, estará repleto de libros de todos los tamaños y colores.

10- Explicales a nuestros lectores por qué deberían leer tu revista.

Porque se la van a pasar bien leyendo todo tipo de debrayes. Los chicos que han publicado con nosotros quizás no sean un premio Nobel de literatura, ni mucho menos ganaron el primer lugar a la poesía del año escolar. Pero sí son entusiastas. Y eso se refleja en los textos. Tienen ganas de comunicar sus preocupaciones, sueños, dudas, entelequias. En un espacio tan reducido como una página web, se han congregado hasta el momento más de 100 textos de 8 países de habla hispana. Hay un micromundo literario latente que va creciendo. Denle una oportunidad. Seguro encontrarán algo de su agrado. Sólo tiene que teclear: www.teresamagazine.com O buscarnos en Instagram como @teresa_magazine ¡Gracias infinitas!

Antes de finalizar esta entrevista, quiero dar las GRACIAS (en mayúsculas) a Marshiari. Gracias por haber querido formar parte de «Treinta y seis y subiendo», gracias por pensar en todos esos jóvenes que buscan una plataforma en la que poder plasmar sus escritos cuando no son escritores famosos y por supuesto, gracias por darnos esta gran lección de vida. Imagino que no es nada fácil pasar por la enfermedad que tú estás pasando y además tener las ganas de seguir trabajando y concederme esta fantástica entrevista. De verdad, ¡MIL GRACIAS POR TODO!

Si te ha gustado esta entrevista, déjanos tu comentario y si no quieres perderte ninguna de las siguientes, recuerda seguirme a través de este canal o a través de las redes sociales; Facebook o Instagram @treintayseisysubiendo 🙂

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